Estuvieron impartidos por un
experto en análisis sensorial y por el sumiller de la Guardia Real
Más de 120 alumnos de los
estudios oficiales de Protocolo de la Universidad Camilo José (UCJC)
participaron recientemente en dos talleres de cata de vinos y maridaje. Las
actividades se llevaron a cabo en el Campus que esta Universidad tienen en la
calle del Moscatelar (Madrid) donde se imparten los diferentes estudios en esta
disciplina. El primer taller se llevó a cabo el sábado día 26 de noviembre y
estuvo dirigido a los alumnos del Máster Oficial en Dirección de Protocolo,
Producción, Organización y Diseño de Eventos. Fue impartido por Alberto Vega,
miembro de la Unión Española de Catadores y experto en análisis sensorial. El
segundo se llevó a cabo en dos días, el pasado martes 29 y el miércoles 30, y
era para los alumnos del Grado en Protocolo y Organización de Eventos, práctica
que estuvo impartida por el sumiller de la Guardia Real, César Paz Chaves,
quien también atiende la cenas de Estado de los Reyes de España y con otro
mandatarios extranjeros.
En estas actividades los
participantes aprendieron a reconocer distintos tipos de vino. En el caso del
primero, también de su maridaje con los alimentos más apropiados, centrándose
especialmente en diferentes variedades de queso. Aquí, los alumnos utilizaron
vinos de Ribera del Duero, Rioja y Rueda de las cosechas de 2006, 2007 y 2010,
así como algunas variedades de vinos dulces y cava y distintos tipos de queso,
como parmesano, roquefor, tetilla, cabra y picón que les proporcionaron
multitud de sabores y olores que tuvieron que maridar con los vinos propuestos.
En la segunda cata, la primera
jornada se dedicó a cuestiones teóricas sobre los tipos de uvas, el tiempo de
conservación de los caldos, la vida que tienen y otras cuestiones similares. Al
día siguiente, ya en la sesión práctica, César Paz Chaves enseñó a los
estudiantes aspectos como los rituales del descorche, la forma de servir el
vino, la importancia de cada uno de los cinco sentidos en las catas, etc. Y
posteriormente ya procedió a la prueba de los vinos en sí misma explicando los
aromas primarios, secundarios… al tiempo que los alumnos probaban los caldos
sin saber su marca (el sumiller les tapaba las etiquetas de las botellas).
Después, ya eran los propios estudiantes los que analizaban los caldos en
función de los conocimientos que habían obtenido. En total, se probaron cinco
caldos.
El objetivo planteado por estos
talleres es que los alumnos aprendan a clasificar los vinos desde el punto de
vista sensorial y a elegir el caldo más adecuado para cada situación, además
vivir una experiencia que pueda enriquecerles en su formación, en su vida
cotidiana y en su labor profesional.
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